Creemos que la colaboración entre las escuelas de ciclos formativos y las empresas es fundamental, ya que ni unos ni otros podemos funcionar sin tener en cuenta la otra parte.

Si llevamos a cabo un trabajo en equipo real, todos saldremos beneficiados de ello, porque los alumnos podrán tener una formación de máxima calidad y aprender al lado de profesionales experimentados y, a la vez, las empresas podrán incorporar técnicos altamente cualificados.

El día a día de una empresa puede ser una importante fuente de conocimiento para un estudiante y puede ayudarlo a complementar la parte teórica que recibe en el centro de formación. De este modo, cuando el sector industrial necesite incorporar a técnicos cualificados siempre dispondrá de una bolsa importante, ya que todos los que finalicen los estudios tendrán altos conocimientos técnicos y, además, una experiencia práctica de mucho valor.

Desde Orlocat colaboramos para que este modelo sea posible y porque las dos partes obtengan los beneficios de esta relación. Si estamos convencidos de que la formación es el camino para construir un mundo mejor, creemos que esta acción es uno de los caminos para que sea posible.